Mientras personal no esencial ha recibido la dosis, otros más que tienen contacto con los pacientes han sido excluidos
Las influencias y privilegios en la Secretaría de Salud (SESA) persisten gracias a qué autoridades locales y la lideresa de uno de los sindicatos priístas se encuentran coludidos y ahora han sido los primeros en ser beneficiados con la aplicación de la vacuna contra el COVID-19 a pesar de que muchos de ellos no son trabajadores esenciales, denunció personal que labora en esta dependencia.
A la dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa ), Blanca Águila Lima y al titular de la SESA, René Lima Morales
poco les ha importado seguir los protocolos para la aplicación de las vacunas y han privilegiado a sus cuates a pesar de que las instrucciones han sido muy claras, dejando ver que el tráfico de influencias en la moderna gobernanza persiste y sueña con seguir seis años más de la mano de la candidata prianista.
Y mientras allegados a la regordeta lideresa sindical han recibido la vacuna, unos de ellos cobrando sin trabajar y otros sin estar en la primera línea de atención, personal que realmente tiene trato directo con los pacientes, se encuentra vulnerable al no ser del grupo priísta que busca imponer a su candidata en las elecciones.
En tanto los trabajadores de la salud están a merced del letal virus, personal no esencial incluso presume que le han aplicado la vacuna como es el caso de una trabajadora social ligada al Partido Revolucionario Institucional (PRI)que subió una foto de cuando recibió este privilegio y más tarde tuvo que borrarla.
Son decenas y tal vez cientos de casos similares en donde se observa nuevamente que la corrupción impera en una administración que está por salir pero con una mañosa lideresa sindical que se ha hecho millonaria gracias a las cuotas sindicales y al temor del gremio de no removerla.