Pese al enorme desfalco, ambos duermen tranquilos en sus casas por el simple hecho de ser morenistas; solo Corichi acumula más 30 millones sin comprobar en un año y 7 meses
Por increíble que parezca, la capital de Tlaxcala se ha convertido en el municipio con mayores observaciones de probable daño patrimonial en la entidad, pues el alcalde con licencia Jorge Corichi Fragoso y la alcaldesa suplente, Maribel Pérez Arenas, incurrieron en acciones de probable daño patrimonial de 31.3 millones de pesos de su cuenta pública del ejercicio fiscal de 2023, esto, a pesar de que el Órgano de Fiscalización Superior (OFS) solo le reviso alrededor de 150 de los casi 450 millones de pesos que manejaron, pues la mayoría lo revisará la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
El caso se torna más difícil para el exaspirante al Senado de la República, Jorge Corichi Fragoso, pues a él también le fue reprobada su cuenta pública del ejercicio fiscal de 2022, donde no pudo comprobar el gasto de 13 millones 906 mil 14.60 pesos, acumulando por sí solo en un periodo de 19 meses, desvíos por más de 30 millones de pesos, pero por absurdo que parezca, ambos alcaldes duermen tranquilamente en sus hogares sin ningún remordimiento, al parecer por gozar del manto protector de ser morenistas, de esos que juraron no robar, no mentir y no traicionar al pueblo.
Y es que este lunes, el titular del OFS, Arturo Lucio Salas Miguela, hizo entrega de los informes de resultados de la cuenta pública del ejercicio fiscal de 2023 y en el caso del municipio de Tlaxcala, se advirtió de un probable daño patrimonial por 31 millones 359 mil 839.29 pesos, por lo que su cuenta sería reprobada.
Entre las irregularidades detectadas, se encuentran pagos improcedentes por casi 18 millones de pesos, entre ellos la renta de patrullas que al final del trienio serán devueltas al proveedor y dejarán a la comuna sin una unidad, lo que provocará un desfalco considerable, pagos de bienes y servicios por más de seis millones que no fueron acreditados y/o aplicados, casi dos millones de recursos que fueron otorgados a integrantes del ayuntamiento pero nunca se comprobaron y casi tres millones de pesos por el pago de obras inexistentes o volúmenes no ejecutados.
De plano, pese a que el ayuntamiento cuenta con una Coordinación de Comunicación Social, todavía pagaron 765 mil 600 pesos por servicios de relaciones públicas para una dirección en específico o reportaron el pago de casi 700 mil pesos por concepto de hojalatería, pintura, rotulación y electricidad de unidades que se encuentran en pésimas condiciones y hasta una de ellas está en desuso en un corralón.
En fin, así es como en tan solo dos años, ambos alcaldes han transitado la administración, sin que al momento el OFS o la todavía Procuraduría General de Justicia en el Estado, hayan emprendido acciones legales en su contra, al menos en contra de Jorge Corichi Fragoso, quien no ha podido justificar el destino de 13 millones 906 mil 14.60 pesos de su cuenta pública de 2022.
