La entonces secretaria de Gobierno sería testigo de la violencia de género que habría sufrido Anabel Alvarado a manos de Mariano González
Mientras la candidata de la coalición “Unidos por Tlaxcala”, Anabell Ávalos Zempoalteca pregona la equidad de género como una de sus propuestas de campaña en su intento de llegar a la gubernatura de Tlaxcala, ha callado sobre la presunta violencia de género que habría sufrido Anabel Alvarado Varela a manos de Mariano González Zarur durante los primeros años de la administración del hoy exgobernador e impulsor de la abanderada priísta.
Anabell Ávalos callaría los golpes y maltratos de los que habría sido testigo durante meses en los que presuntamente el entonces gobernador y jefe de ella, propinaba a quien fungía como su secretaria particular, violencia de la que fue cómplice en las oficinas de Palacio de Gobierno y que muchos de sus cercanos colaboradores sabían y no decían algo por temor al golpeador.
Los golpes y lamentos de quien fuera la secretaria particular se escuchaban por las oficinas gubernamentales y la misma Anabell Ávalos sería testigo de cómo sufría maltrato físico Anabel Alvarado, quedándose callada ante la sumisión que siempre ha mostrado a su jefe y ahora impulsor de su candidatura, Mariano González.
Ya siendo candidata del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Anabell Ávalos hoy pretende crear una Secretaría de la Mujer y olvida que sería testigo y cómplice del maltrato de su compañera.
“Era casi diario que escuchábamos los gritos y golpes que recibía Anabel Alvarado por parte del gobernador y aunque informábamos al a secretaria de Gobierno, ella decía que era el gobernador y que él podía hacer lo que quisiera”, dijo uno de los empleados de Palacio de Gobierno.
“Es el gobernador y no podemos hacer nada al respecto, Gomita se gana los regaños y yo no soy su nana para estarla cuidando, ustedes no se metan sino quieren tener problemas, aquí lo importante es que el gobernador este bien y él sabe lo que hace, así que les pido mucha discreción porque si no está en riesgo su trabajo”, habría dicho la hoy candidata del PRI a sus colaboradores.
Esto habría derivado de la relación sentimental que supuestamente comenzó cuando Mariano González dirigió el PRI en el año 2000 y siendo senador continuaría en su supuesto affair con Alvarado, siendo la cúspide cuando el ganadero finalmente logró la gubernatura y evidenció el presunto maltrato que protegió Anabell Ávalos.