La mañana del martes convocaron a una reunión de emergencia en el C5 para ver las acciones a tomar este próximo sábado
Como ya es costumbre en la actual administración, no hay un plan definido para enfrentar las manifestaciones y posibles desmanes que se registran por parte de los grupos radicales del feminismo, cada 8 de marzo que se conmemora el Día de la Mujer, lo que llevó a que desde Palacio de Gobierno, se convocara de emergencia a una reunión la noche de este martes.
Fue en el búnker del C5, donde los novatos funcionarios abordaron el tema sobre lo que habrán de emprender por la salida a la calle de los colectivos feministas, que ya han puesto en jaque al gobierno gobernado por Lorena Cuéllar Cisneros, quien asegura estar del lado de las féminas.
Pasaron más de dos horas y los timoratos funcionarios de “primer nivel”, no lograron elaborar un plan de acción que, por un lado mantenga la gobernabilidad y dé muestra de que el gobierno lorenista no está rebasado y, por otro lado, no se vea nuevamente como la administración represora que ataca a las feministas con toda la fuerza pública como ya ha ocurrido.
Ahí se estrenó el flamante director de Gobernación, Emilio Minor Molina, el mismo que no gana una elección y que viene de aquel viejo PRI al que pertenecía la hoy mandataria, quien se sabe que no puede controlar a su cónyuge y difícilmente, podría aportar algo a las estrategias “sesudas” de otros que solo han sembrado la ingobernabilidad en Tlaxcala.
Aunque no se tuvo una ruta clara de lo que habrá que hacerse, es un hecho que, nuevamente utilizarán las vallas metálicas para evitar que los colectivos furiosos, atenten contra el patrimonio de los tlaxcaltecas.
Estas vallas y otras acciones por parte del gobierno lorenista, no han hecho más que provocar la furia de los rabiosos colectivos que siembran acusaciones a diestra y siniestra como parte de sus acciones es más radicales.
Algo si es cierto, el gobierno de Lorena Cuéllar, ha tenido por mucho, más manifestaciones que cualquier otra administración local, sin embargo, la número uno no lo sabe como de costumbre, gracias a que todo le ocultan y sigue viviendo en su burbuja.